UNCIÓN DE ENFERMOS
"Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, toda la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios". (CIC 1499)
Cada vez que celebramos el sacramento, el Señor Jesús, en la persona del sacerdote, se hace cercano a quien sufre y está gravemente enfermo, o es anciano.
La Gracia primera de este sacramento es una Gracia de consuelo, de paz y de ánimo para vencer las dificultades propias del estado de enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez. Conduce a la curación del alma, pero también a la del cuerpo, si tal es la voluntad de Dios. (CIC 1520)
“Regalo de Dios que ayuda sanar y purificar el Espíritu de quien lo recibe”
Si necesitas recibir el sacramento, o conoces a alguna persona que lo necesite o pudiera recibirlo ponte en contacto con el despacho parroquial.
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