La Nueva Parroquia del Ensanche

Ya desde hace años nos estamos preparando para la construcción del nuevo Templo.  Agradecemos el esfuerzo que los anteriores párrocos, el P. Javier O`Connor y el P. Álvaro Montero, han realizado para poder llegar a la situación actual.  Siguiendo la línea que marcaron, en estos momentos tenemos dos objetivos a corto plazo:

  • Consolidación del número de suscriptores de modo que sea posible afrontar el coste de la obra. Estamos ya muy cerca de conseguirlo.
  • Elaboración del proyecto del nuevo Templo.  En comunicación con el Arzobispado, a lo largo del curso 2019 y 2020 se pidió un proyecto sobre el que ya se han realizado dos borradores y estamos perfilando su versión definitiva.

 

Muchas gracias por vuestra constante y generosa ayuda.  También deseamos agradeceros la confianza e ilusión que todos estáis poniendo en construir este nuevo Templo que consolida y permite experimentar la presencia real de Cristo en medio de nosotros como Aquél que nos une en una familia de familias.  Ponemos en manos de María Santísima, San José y Santa María Josefa todo este proyecto para que pueda realizarse cuanto antes y ser fuente de Luz y Bendición para nuestras familias y todo el barrio.

 

Colabora con Tu Parroquia

La parroquia se financia con tus donaciones... ¡ayúdanos!

Número de cuenta: ES09 0081 520 735 000 14 08 641
Titular: Parroquia Santa María Josefa

 

“Hemos dedicado este espacio sagrado a Dios, que se nos ha revelado y entregado en Cristo para ser definitivamente Dios con los hombres. La Palabra revelada, la humanidad de Cristo y su Iglesia son las tres expresiones máximas de su manifestación y entrega a los hombres. «Mire cada cual cómo construye. Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, que es Jesucristo» (1 Co 3,10-11), dice San Pablo en la segunda lectura. El Señor Jesús es la piedra que soporta el peso del mundo, que mantiene la cohesión de la Iglesia y que recoge en unidad final todas las conquistas de la humanidad. En Él tenemos la Palabra y la presencia de Dios, y de Él recibe la Iglesia su vida, su doctrina y su misión. La Iglesia no tiene consistencia por sí misma; está llamada a ser signo e instrumento de Cristo, en pura docilidad a su autoridad y en total servicio a su mandato. El único Cristo funda la única Iglesia; Él es la roca sobre la que se cimienta nuestra fe. Apoyados en esa fe, busquemos juntos mostrar al mundo el rostro de Dios, que es amor y el único que puede responder al anhelo de plenitud del hombre. Ésa es la gran tarea, mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia”

 

Homilía de Benedicto XVI en la consagración de la Iglesia de la Sagrada Familia de Barcelona.